Quic's World

Todo es marcha, amigos.

Thursday, September 21, 2006

Apagar la tele y abrir un libro

No hay medio de entretenimiento y transmisión de conocimiento más perfecto que la televisión por su naturaleza (imagen y sonido), por su inmediatez y su ritmo y por ser universal, al alcance de todo el mundo. Es una opinión que tengo más que consolidada. Muchas veces he explicado la importancia de la televisión en mi vida, como espectador y casi estudioso del asunto. Mi ocio en casa se limita casi exclusivamente a la televisión, aunque eso esté muy mal visto hoy en día.

Muchas veces me planteo comprarme una moto e ir en ella a trabajar, porque el metro de Esperanza (no de la estación, sino de la mongui) es lamentable y a ratos me desespera. Sin embargo, nunca lo haré porque dejaría de leer, y eso me jodería. El metro fue el lugar donde más estudié (¿?) en la carrera (¿?) y es mi única manera de leer libros, porque en casa no lo hago. A mucha honra. Y si en el metro hubiera tele, de la de verdad, no leería nada, quizá sólo prensa.

El caso es que anoche salí bastante tarde de trabajar y llegué a casa muy pasadas las nueve. Puse la tele y en pleno access prime time (desde que trabajé en la tele me he convertido en un anormal que utiliza palabras como ésta) Telecinco nos obsequiaba con el casting de Operación Triunfo. Que sepáis que en unos meses habrá una nueva heroína y reina de España que derrocará a Roza, con z como Letizia. Se trata de una andaluza, modelo (aunque de cara es un Malaysian Cay) y aspirante a cantante... ¡sorda! De la gorda a la sorda, sí. Evidentemente pasó el primer casting, y pasará todos, y ganará OT y la tendremos hasta en la sopa. No digáis que no os lo advertí.

A las 22:00 el planazo era: Hospital Central (jamás he visto un capítulo ni osaré hacerlo), Supermodelo 2006 (idem de idem), algún coñazo de la Operación Malaya, las NB2 (Noticias Buenrollistas de La 2) y una visión que me sobrecoge todavía hoy: Ana Obregón convertida en presidenta del gobierno en 2008 derrotando a Zapatero en las urnas –no tenía pinta de que fuera por un golpe de estado, "¡Silicona o Muerte!"–, de lo que deduzco que los guionistas piensan escribir "Rajoy y los 7" en breve.

Así que, para mi sorpresa, entre las 22:10 y las 22:40, hora en la que Gasset nos ofrecía "Omagh", abrí un libro. En concreto, uno que me tiene atrapado: "Bobby Fischer se fue a la guerra", sobre el campeonato del Mundo de ajedrez del 72, aquella batalla entre Fischer y Spasski, la mayor demostración de lo que fue la Guerra Fría. El libro es excelente, a pesar de haber sido pasado al castellano por un grupúsculo de traductores encabezados por un tití domesticado, un reno oligofrénico y un buey de mar. Es acojonante que te soplen 20 yuros por una tapa dura, cuatro fotos de mala calidad impresas en el mismo papel en el que va el texto y una traducción de espanto. Pero en fin, el fútbol es así.

Y eso, que leí. Soy muy fan de Groucho Marx, autor de la frase esa tan manida de que la tele es educativa porque cuando ves lo que hay, la apagas y abres un libro. Una soberana estupidez que me jodió hacer realidad ayer.

El Mundo de Quic, el Mundo de Quic. Marcha marcha, es genial.

3 Comments:

Blogger mari-ici said...

aunque parezca mentira, además de todas las series que veo también leo libros, eso si, lectura facil y enganchona, tipo los del tonto del culo de Dan Brown, ken follet (cada dia me gusta menos pero los primeros me flipaban),etc.., y desde que dejé el transporte público, lo que me gasto en gasoil, lo ahorro en libros, porque he pasado de dos a la semana a dos o tres al mes; menos mal que aún me queda esa bendita costumbre de no dormirme sin haber leido algo, aunque en mi actual-pasajero domicilio no tengo luz en la mesilla de noche y me da una pereza levantarme a apagarla después de leer, que la mitad de las noches renuncio a mi lectura

4:06 AM  
Anonymous Anonymous said...

Pues a mi sí me ha enganchado la pandilla de pequeñas zorras desnutridas de Supermodelo 2006. Es increíble cómo se pegan puñaladas traperas y golpes bajos, como no despertar a una que se durmió cuando iba a ir a visitarlas una diseñadora. Hacen gala de una falta de compañerismo y de una subnormalidad al cubo que confirma todas mis opiniones sobre las modelos y tías de IMC 18 no africanas en general. Me jodió perdérmelo ayer.

Yo también leo más en el metro, pero ahora que ya sólo me muevo al 50 por ciento en transporte público leo un poco más en casa: te pasará lo mismo si te compras el amoto, al final lo echas de menos. Eso sí, voy casi a libro por mes.

6:35 AM  
Blogger El Profesional said...

Y yo q he empezado cierto libro hoy.... no te digo más, waterpolo playa sobre el tipo más fomoso de este país, España.
Y en lo de la tele de ayer, de acuerdo.. hasta q empezó Omagh y el gilipollas de Sé lo q hiciste la última semana, imposible verla

10:09 AM  

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