Quic's World

Todo es marcha, amigos.

Wednesday, October 31, 2007

Dime, oh Señor, por qué soy tan trendy



He aquí mis nuevas zapatillas, llegadas desde los USA vía eBay. Decidme, amigos, ¿se puede ser más trendy? Yo creo que no.

El Mundo de Quic, el Mundo de Quic. Marcha marcha, es genial.

Wednesday, October 24, 2007

¿A qué se dedica?

El otro día en el casino mi cuñada dijo una de esas cosas que sorprende incluso cuando la conoces. Le comentó ATT lo bonito que era su bolso y ella le respondió: "Sí, me lo encontré en una carretera".

Pocas cosas se pueden comentar al respecto, pero me ha parecido conveniente hacer una encuesta entre mis (miles de) lectores:

¿A qué se dedica mi cuñada?

A) Es puta. El bolso se le cayó a una compañera y, como en ese gremio no hay sindicato ni hostias, pues se lo mangó, la muy puta.

B) Es pastora. Ha encontrado en su vida varios cadáveres (*), pero un día, mientras pastaban sus ovejas, cruzó la carretera rollo cañada real y se encontró un bolso, la muy pastora.

C) Es zahorí. Iba con su varita bicéfala por los campos de España y a lo lejos, en plena comarcal, divisó un bolso la mar de mono. Y se lo quedó, la muy zahorí.

Lo que España vota va a misa, amigos.

El Mundo de Quic, el Mundo de Quic. Marcha marcha, es genial.

(*) Muy mía es la teoría de que siempre que alguien encuentra un cadáver abandonado, es A) un pastor o B) alguien que pasea un perro. Esta semana he visto una noticia en la que encontraron un cadáver descuartizado unos militares en prácticas o algo así. La excepción que confirma la regla. Porque mis terorías nunca fallan.

Wednesday, October 17, 2007

Doctor, doctor...

- ¿Y cuándo se dio cuenta usted de que era gilipollas? -dijo el doctor con voz rutinaria, mientras auscultaba a su paciente de mediana edad.

- Pues ayer por la tarde. Estaba viendo la tele y me vino a la cabeza. Fue muy así, un "pumba" en la cabeza y el pensamiento meridiano de que era gilipollas.

- ¿Algún impulso externo, algún condicionante para que le fuese revelada su gilipollez?

- Nada. Antes mi mujer me había dicho ya varias veces que era gilipollas. A veces añadía el término "redomado", pero yo pensaba que eso son cosas de pareja, que mi señora es muy suya. Pero no, resulta que es que soy gilipollas de verdad. Quizá es momento de empezar a escuchar lo que dice.

- ¿Cree que su gilipollez fue súbita o que la ha tenido latente durante todos estos años?

- Pues a eso principalmente venía yo a usted. A ver si me podía hacer alguna prueba o algo para saber si esto es de hace mucho tiempo, lo que me haría explicarme con claridad muchas de las cosas absurdas que he hecho en mi vida, o es de ayer. Vamos, si soy gilipollas de siempre o si me dio un ataque.

- Viendo sus síntomas yo diría que es usted tonto de baba de toda la vida y que ayer empeoró a gilipollas, pero es sólo una intuición. Tómese estas pastillas cada seis horas durante un ciclo lunar y viene dentro de dos años y medio.

- ¿Y si empeoro?

- No lo notará nadie. Cuando uno lleva tantos años siendo tonto, un poco más de gilipollez no supone nada.

- Muchas gracias, señor doctor. Me quita usted un peso de encima. Verá cuando se lo cuente a mi mujer...

El Mundo de Quic, el Mundo de Quic. Marcha marcha, es genial.

Monday, October 15, 2007

Un mito de mierda

Hay muchos tópicos que son de puta madre y otros que son mierda. Esta aseveración tan burda y simplista no debería alejaros del fondo de la cuestión; es decir, que tengo razón en esto que os voy a decir.

Hay un tópico que dice que de una boda siempre sale otra boda. Y yo pregunto: ¿alguien conoce a alguien que se haya casado y que haya conocido a su contrayente en una boda? Cero, no existe. Es decir, es un tópico que nunca se cumple. Yo digo que es culpa de las comedias románticas americanas.

El Mundo de Quic, el Mundo de Quic. Marcha marcha, es genial.

Tuesday, October 09, 2007

Yo debería estar en la cárcel

Esto es así. Bien es cierto que eran otros tiempos, pero la ley es la ley. Es más: creo que muchos de vosotros deberíais estar en la cárcel, porque el relato de mis fechorías seguro que se repetía en otros coles.

En mi clase del cole, cada año, sobre la cabeza del profesor de turno estaba él. A veces, acompalñado por su mujer; a veces, solitario. Unas veces más amarillento, otras más lozano, unas veces protegido por un cristal, otras veces al aire. Cada cierto tiempo lo cambiaban por lo mucho que lo deteriorábamos cuando el profesor desaparecía. Pero siempre estaba ahí, colgado de la pared.

Y cada cierto tiempo lo profanábamos. Lo escondíamos, lo rompíamos, incluso una vez jugamos al fútbol pateándolo. No le teníamos ningún respeto. Así nos ha ido.

Eso sí, nunca lo quemamos. A Dios gracias. Si no, igual, hoy estaría en la cárcel.

El Mundo de Quic, el Mundo de QUic. Marcha marcha, es genial.