Los cojones el sueño americano

Siempre me ha llamado la atención la gente boba que hace dinero y llega a puestos así de postín. Es la absoluta demostración de que el trabajo es mucho más válido que el talento, y por qué yo, que soy vago, nunca llegaré a nada.

El último de la lista de tontos-tontos que ha llegado es Pepiño Blanco, a la sazón ministro. Siempre que sale en algún medio, veo/leo/escucho con atención lo que dice. Siempre. Y puedo decir, con toda la pompa que da la infalibilidad, que jamás le he escuchado decir algo mínimamente talentoso, nada que conectase conmigo ni un poquitín. Es difícil, pero es así. Hay una frase que es muy mía y que es, lápiz y papel amigos, "es injusto que todos los que me gobiernen sean más tontos que yo". En el caso de Pepiño no hay matices.

La reflexión high standing de hoy es que estamos flipando con que haya un presidente yanqui negro, sueño americano puro y duro, y denostamos lo de Pepiño, sueño de Palas de Rei llevado a la máxima potencia. Resulta que alucinamos con que un tipo guapo, gran orador e inteligente para utilizar las nuevas tecnologías sea presidente de los Estados Unidos sólo porque su padre es negro y su mujer es una black menina. Y tenemos a un botarate del calibre de Pepiño, que ha llegado al ministerio que más pasta maneja de un país desarrollado, y lo denostamos.

Piénsenlo, miles de lectores. ¿Qué tiene más mérito? ¿De verdad que cuando uno ve a Obama piensa "yo podría ser presidente de los USA"? ¿O lo único que es cierto es que, cuando vemos a Pepiño, pensamos "si ése ha llegado a ministro, mi niño, que ha suspendido seis en cuarto de la ESO, me saca la FP de electrónica cum laude"?

Pepiño, gracias por hacernos soñar.

El Mundo de Quic, el Mundo de Quic. Marcha marcha, es genial.

EDIT: Cinco días después de este post, Pepiño lo niega todo. Le guste o no, él es el milagro de P Blanco.