Cuídate

Pensaba, cabrón, que nos ibas a enterrar a todos. Pero no. Has aguantado hasta los 51, que son muchos visto lo que te gustó destruirte, pero eras tan grande que ni tú podías contigo. Dicen que te has muerto de una neumonía, o de un cáncer, pero es igual. Ha tenido que ser algo muy gordo.

Tiene que ser jodido convivir cada día siendo el mejor y el peor. O, mejor dicho, cuando el peor trata de destruir al mejor, y los dos están dentro de uno. Era demasiado para cualquiera, hasta para ti, pero en medio siglo la disyuntiva no te había reventado.

Ahora ya que te has muerto se demostrará lo que llevo diciendo hace años: que si fueras americano serías Bob Dylan, que habrían escrito cincuenta biografías y se habrían hecho cinco películas sobre ti. Ahora echarán mierda sobre tus últimos años, sobre cómo malvivías, sobre cómo de débil estabas que te atacó la neumonía en una de esas pensiones de donde te echaban cada poco, porque te quedabas dormido con el cigarro encendido en la boca, quizá pensando una letra nueva, quizá buscando que se acabase todo.

En una entrevista te preguntaron qué pensaste cuando Enrique Iglesias dijo que iba a hacer una versión de 'La chica de ayer'. Respondiste que de puta madre, que menuda cantidad de pasta te iba a caer. Seguro que lo respondiste encorvado, mirando al suelo, con el hilo de voz que sólo se ensanchaba para cantar. Me reí tanto pensando la escena que me enamoré, un poco más, de lo bueno que eras. Eso sólo lo responden los buenos.

Lo malo te lo has comido tú y sólo tú. Los demás sólo te podemos achacar que, como te has muerto, no te vamos a escuchar más, y que es una putada. Pero mira, con tu pan te lo comiste. Te sufriste a ti mismo y los demás sólo te disfrutamos. Me jode que te hayas muerto, pero bueno, tengo 30 años y te he podido escuchar un porrón de años. Siempre he pensado que más de los que a ti mismo te habría gustado. Así que gracias, muchas gracias, y cuídate.

El Mundo de Quic, el Mundo de Quic. Marcha marcha, es genial.